JAVIER GURRUCHAGA
IRREVERENTE, POLÍTICAMENTE "INCORRECTO", PRAGMÁTICO, CAMALEÓNICO...
Lazo conexo entre la actualidad más viva, el puro sarcasmo, la añoranza por tiempos remotos.
Javier Gurruchaga es la bisagra entre lo que se es, lo que se pudo haber sido; entre la realidad y un mundo onírico vilmente codiciado por el mismísimo Dalí.
Pestilente realidad, recurrente imaginación. Soslaya las líneas de lo ridículo, tropieza con la incongruencia, rasga vestiduras a la corrección.
Para alcanzar todos esos fines, hay que vestir el escenario de humo entre pesadas cortinas de terciopelo en rojo. Columnas de mármol, humo, olor intenso. Muñecas infables, con labios y cachetes de plástico. Enanos, objeto de bufa y respeto. Tremenda gordura, recurrente de muletas para alzar la voz en grito a carcajadas.
Arcadas, vómitos, eructos, pedorretas...Sentado en un vagón de tren, cascando huevos, viajando a lo más lascivo de la oronda lavativa. Nerón, Marcus Aurelius, Napoleón, Cristóbal Colón... detective de pacotilla.
¡¡¡Que continúe el espectáculo!!! ¡¡¡Que no se apaguen las luces!!! ¡¡¡Alborotar la platea!!! ¡¡¡Que abran el telón!!!Fonanbulístas, clones, payasos, trapecistas, repartidor de palomitas, la niña que berrea...Políticos de Pacotilla.